Dedicado a la hoteleria en el desarrollo de alimentos y Bebidas
CONCHA
Y TORO. Chile
Y sus aportes a
la Enología.
Por lo
general, los aromas de frutas rojos están asociados con las variedades y vinos
tintos.
Cinsault: frutilla,
guinda
Carignan: frutilla,
frambuesa, guinda
Pinot Noir:
Arándano rojo, guinda, frambuesa, frutilla
Merlot: frutilla,
frambuesa
Carmenere: jugo
de frambuesa, murtilla, guinda ácida
Malbec: granada,
frambuesa
Rosé:
frutilla, frambuesa, arándano rojo
Algunas
regiones transmiten a los vinos sus condiciones específicas, pero en caso de
los aromas de los frutos rojos el
factor clave es el clima.
Mientras más
fresca es la zona, como los valles
costeros de Casablanca, San Antonio y Limarí, más
frescos son también los aromas del vino. Por ejemplo, el Merlot de Casablanca tendrá
más aromas de frambuesa,
mientras el Merlot de la más
cálida zona central desarrolla más notas de confitura de frutos rojos.
Estas
diferencias no tienen connotaciones positivas ni negativas. Simplemente nos
indican el estilo del vino. Los vinos
tintos de climas fríos naturalmente
tienen menos alcohol y más
acidez. Por eso acompañan muy bien los platos con menos peso, como pescados, ensaladas y pastas, mientras
los vinos
de zonas cálidas, con ricos y acogedores aromas de jugos de frutos
rojos, confituras y a veces frutos deshidratados, nos invitan a comer carne roja y carnes silvestres.
Otro factor
muy importante que influye en la evolución de los aromas de frutos rojos es
el tiempo de guarda. Un
vino joven, como la actual cosecha de Casillero
del Diablo Pinot Noir, siempre va
a presentar notas de frambuesa
fresca y arándano rojo, mientras el mismo vino después de un par de años de guarda en botella desarrollará aromas más “aconfiturados” o deshidratados.
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